Las quejas de los usuarios por las fallas en el servicio de Megacable coinciden con los cortes de fibra óptica que sufre la empresa y que se relacionan con falta de seguridad en ciudades del país.
La semana pasada, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició un procedimiento para emprender una demanda de Acción Colectiva contra Megacable en beneficio de cuatro millones de clientes, por el aumento de reclamos de consumidores por fallas recurrentes, principalmente, la constante pérdida de señal por periodos prolongados.
“Hay que revisar bien de qué trata la investigación, no tenemos cuatro millones de usuarios afectados ni mucho menos eso hay que ver de dónde y porqué viene”, dijo Raymundo Fernández, director adjunto de Megacable, durante en un evento de la empresa.
El número acumulado de quejas de enero a junio registradas ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es de mil 984, dato lejano a los cuatro millones de usuarios afectados que la dependencia dice existen y por la que inició una denuncia colectiva contra la empresa.
Izzi, principal competidor de Megacable, suma en el mismo periodo mil 238 quejas, cifra cercana a los usuarios inconformes de Megacable.
Megacable tiene registradas ante Profeco entre 500 y 600 quejas y de estas inconformidades el 90% se resuelve, sin embargo, la empresa está abierta a colaborar con la Procuraduría y entregar la información correspondiente, comentó Fernández
“Nosotros estamos muy tranquilos creo que hay que ver si nosotros somos otra opción, la mejor opción en la Ciudad de México, que nos dejen trabajar, creo que va en beneficio de Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec decir, ahí está una tercera o cuarta compañía con fibra más barata, ese es el problema, que estamos vendiendo mucho y tenemos una mejor tecnología”.
Por otra parte, el directivo explicó que el vandalismo afecta a los suscriptores pues hay zonas donde cortan la fibra donde creen que obtendrán cobre.
“Es un impacto muy fuerte a nuestra operación, tenemos zonas donde tenemos ‘paro de reloj’ quiere decir, no vayas. Cortan dos rutas de fibra y saben que vas a ir y al momento que llegas ya te están esperando”.
Para detener estos actos delictivos, Fernández pidió una regulación con más cámaras en las calles que garanticen al suscriptor la continuidad del servicio.
