Martin Cooper, padre del teléfono celular, asegura que no vive pegado al celular como otras personas.
“No soy un esclavo del teléfono celular como el resto de las personas”, me dijo el creador de esta tecnología en entrevista vía zoom.
Desde Del Mar, California, Cooper se conectó vía Zoom y me contó que cuando va a un restaurante ve a las personas alrededor de la mesa y todos estén en el teléfono celular, “para mi la interacción entre las personas es muy importante”.
“La idea de que estás sentado ahí viendo tu teléfono celular, primero me parece de mala educación, pero además de eso un uso equivocado del teléfono”, asegura.
De manera que, para el creador del teléfono móvil, la idea tener un celular que se apodere de tu vida no debe ser lo más importante.
Cuando le pregunté sobre si imaginó hasta donde llegarían estos dispositivos, me respondió: “lo que sabía es que algún día todos tendrían un teléfono celular y se comunicarían con un teléfono celular. Tengo una broma que hago con un colega en la que decimos que un día vas a nacer con un número telefónico y que si te llaman y no respondes, morirás”.
Y es que, quién imaginaría que un teléfono tendría cámara, internet y el poder de una computadora pues “en 1973 ninguna de estas cosas habían sido inventadas”, recuerda Cooper.
Por otra parte, admite que, los celulares como los que la gente usa, como el smartphone, realmente no aprendió a usarlos.
“Me gustaría decirte que uso muchas de las aplicaciones pero no, yo no soy un entusiasta no soy de los que trae un teléfono en la mano todo el tiempo y tampoco me se cada una de las capacidades,
uso el correo electrónico religiosamente me puedes encontrar, escribir; ocasionalmente uso facetime, pero no soy un esclavo del teléfono celular como el resto de las personas, incluso mi esposa”.
Aprendizaje continuo
Cooper destaca que el teléfono celular ha estado con nosotros por solo unos años y necesitamos seguir aprendiendo como usarlo de manera correcta.
Por otra parte, menciona que el teléfono móvil ha revolucionado la vida en muchas formas positivas. “Por eso es que aprecio mucho cómo el teléfono móvil ha mejorado la educación, la salud, ha hecho a la gente mas productiva y eso es muy importante”.
Por ejemplo, en Estados Unidos más del 40% de los estudiantes no tienen acceso a internet a través del teléfono móvil y la razón es que alrededor de 20% están en zonas rurales sin conectividad y el otro 20% no puede pagarlo porque el servicio es muy costoso.
“Es absurdo pensar que no es posible para una persona ser educada adecuadamente si no tiene acceso tiempo completo a internet”.
En México, comenta que hay lugares donde el médico está en la Ciudad de México y llega a luigares remotos donde nunca han tenido doctores y los estudios pueden haceser en Tijuana donde crearon un dispositivo que se adhiere a un teléfono celular y hace un ultrasonido a una mujer embarazada.
“Así que ahora, de manera remota, un médico puede ver a un bebé que no ha nacido”, destaca Cooper.
De manera que para el creador del celular, el teléfono es como el agua, “un servicio esencial no es opcional”.
“Necesitamos tener al 100% de la población con estos servicios fundamentales para la salud, educación, para habilidades y hacerse más productivos”.
Sobre el mal uso del teléfono celular, dijo que en Estados Unidos trabajan con la FCC para resolver problemas como por ejemplo, antes si te roban el celular podían usarlo y hacer cargos, ahora si robas se reporta al operador y en Estados Unidos se apaga el teléfono para prevenir que el fraude tenga éxito.
“Se que existen varios de estos problemas pero los atacaremos uno a la vez”.
Por ello, reitera que uno de los retos de la tecnología es que la gente aprenda a usarla.
“Mi única creencia es que es mejor que peor (tener celulares) y que resolveremos los problemas de fraude y permitiremos a todos tener beneficios de lo bueno de teléfono móvil”.
El ingeniero recuerda que, cuando era niño, la gente decía que la radio iba a destruir a los niños y luego con la TV la gente iba a colapsar, pero hemos sobrevivido y resuelto los problemas.
Arlene Harris, una mente sobresaliente
Para Martin Cooper ha sido una suerte de vida encontrar a Alene Harris, su esposa a quien califica como “más inteligente que yo”.
“No es la cosa más fácil del mundo pasar la vida con alguien tan inteligente pero es una bendición”.
Asegura que se complementan pues “ella es una ingeniera suprema a pesar de que nunca estudió formalmente ingeniería pero tiene una mente sobresaliente, cuando se trata de entender algo ella lo hace muy bien”, comenta.
Cooper reconoce que es un optimista, “ creo que todo va a funcionar para lo mejor y me gusta reunirme con cada persona, porque cada persona que conozco contribuye a mi vida, cada persona tiene un puntos de vista distintos y cada persona es diferente”.
En contraste, mi esposa es escéptica, “cuando ella ve algo, puede enumerar todas las cosas que pueden salir mal”.
Pero un buen ingeniero debe predecir lo que puede salir mal y no permitir que eso pase, destaca.
Seguir aprendiendo, el consejo de Martin Cooper
Al pedirle un consejo para las siguientes futuras generaciones, hizo una importante reflexión, todas las personas son diferentes, por lo que algunos están interesados en tecnología y en otros en artes, pero todo es importante.
“Lo importante es que la tecnología se basa en la ciencia y si quieres ser un tecnólogo debes saber sbtre ciencia y la segunda cosa es que la tecnología se hizo para resolver los problemas de las personas y es lo que la ingeniería hace, la ingeniería trata de aplicar la ciencia para resolver los problemas de las personas”.
Sin embargo, señala que muchos académicos no entienden eso, “he visto académicos enfocados en la ciencia y la ciencia es importante pero en cierto punto debemos entender la razón para hacer todo esto, la razón para educarnos que es resolver los problemas de la gente”.
“Lo más importante que debo decir a cualquier estudiante es que, lo que hagas en tu vida es seguir aprendiendo, sabes que tengo 93 años de edad y todos los días busco algo nuevo que aprender, lo interesante es que si dejas de aprender pierdes la capacidad de aprender”.
